Tuve una invitación por parte de la empresa Catamaranes del Sol, la Subsecretaría de Turismo de Tigre y provincia de Buenos Aires a pasar un día en la mítica isla del delta.
Arrancamos tempranito a la mañana desde la estación fluvial, en donde nos recibió la gente responsable de la empresa de barcos y una guía oficial del Tigre, que fue compañera y quien comentaba los datos históricos del paseo. Catamaranes del Sol tiene su propia amarra y es muy tranquilo abordar la embarcación.
La empresa ha renovado toda su flota (son 7 catamaranes) y con el grupo de periodistas con quienes compartí esta salida, conocimos el Rio Jet I. La embarcación es súper cómoda y el espacio es amplio para circular entre el salón vidriado y la cubierta superior, donde hay un balcón con una vista 360 al delta. El salón tiene aire acondicionado, y está bien equipado para comer a bordo y tomar algo. Tiene paseos de 1 hora y 15 minutos donde se conoce buena parte de los lugares emblemáticos y otro de 2 horas en el que se hace un recorrido más extenso por la zona. Aconsejo el paseo más largo para aprovechar bien del circuito y además porque hay poca diferencia de precio e incluye una guía especializada.
NUESTRA PRIMER PARADA fue en el Museo de Arte de Tigre, un edificio histórico del delta que es bellisimo (de arquitectura neoclásica de fin del siglo diecinueve) y que funcionó como Club Social desde la década de 1913 y en 1974 se lo expropió y a partir de 1998 lo transforman en museo. Su arquitecto fue Pablo Pater, quien diseño también el palacio familiar que en la actualidad es la Embajada de Francia en Argentina. El museo tiene visitas guiadas, y es muy interesante conocer la historia de un edificio maravilloso- que albergó fiestas y reuniones sociales de la élite porteña. La colección estable de arte del museo es figurativo argentino que abarca desde fines del siglo XIX hasta mediados del XX. Cuenta con obras de Carlos Pellegrini, Sívori, Quinquela Martín, Berni, Soldi, Spilimbergo, entre otros.
Volvimos al catamarán que ahí si arrancó su circuito oficial de 2 horas que incluye la navegación de los Ríos Tigre, Luján y Sarmiento, los clubes de remo con sus tradicionales botes y las casas de fines de semana. También allí pasamos por la Casa Museo Sarmiento, y la guía comentó que se puede ver allí y algunos datos del personaje histórico.
Nos invitaron a probar el catering y hubo una entrada de fiambres y quesos, con panes saborizados y grisines. Como plato principal una cazuela de pollo, arroz y verduras, y para acompañar pomelada con frutos rojos, cervezas y/o vino. Hubo además una bandejita de dulces como postre.
Hicimos una última parada en el Puerto de Frutos, el emblemático paseo comercial del Tigre. Allí actualmente los locales están avocados a la venta de artesanías, decoración y mimbre ( a este arbusto lo introdujo Sarmiento desde Chile para ser explotado en el país.
Esta zona era productora también de frutales y verduras, por lo que llegó a tener buena venta de estos, pero la producción fue bajando y su venta también. Es atractivo y tiene algunas posibilidades interesantes como cosas hechas en mimbre, y algunas cosas de deco que pueden estar a muy buen precio y ser divertidas para renovar un poco la casa.
La parada final fue en un muy lindo local de alfajores Havanna que está sobre en las cercanías del Puerto de Frutos sobre el río, con una ambientación divina, y unas vistas espectaculares. Vale la pena una pasada por allí.
Para averiguar más sobre Catamaranes del Sol, Whats App 54 9 11 5331-6461 (funciona todos los días)
Entre los primeros posts del blog, escribí uno de una mini escapada al Tigre haceunos años-donde recomiendo un bed and breakfast muy lindo La Soñada