Hicimos un viaje a Cerro Bayo en familia ya que gané un sorteo por cinco días de Ski Week y paramos en Villa La Angostura. Este centro se presenta como uno de ski boutique en Argentina, y esto es así porque el lugar está ubicado en una villa espectacular como lo es La Angostura, cuenta con servicios adicionales como restaurantes de categoría, y guardería para niños, medios de elevación de excelente calidad, baños y vestuarios de gran espacio y una atención personalizada del staff. El número de pistas es grande y por ejemplo para principiantes (mi caso) hay hasta cintas (Magic Carpets) para subir los pequeños ascensos.
Nosotros fuimos dos días al Cerro, desde las cabañas Maite donde paramos, estábamos a un km en auto del lugar. Llevamos snacks y algunos juguitos para los chicos que a media mañana les suele volver a dar hambre. El primer día estudiamos un poco el lugar (no lo conocíamos) y sacamos los pases de todos (que estaban incluídos porque ellos no pagaban por no superar la edad). Esa vez almorzamos en el restaurant Amex Snow House, que está en la base (con el que además teníamos un 15 por ciento de descuento en la cuenta por tener American Express) y comimos unas hamburguesas con unas papas. Y después subieron en la silla, a las pistas de principiantes Pablo y Renata, para Reni fue tocar nieve por primera vez. Así que un momento inolvidable y épico para una enana de casi 6 años y su papá-Obvio que se tiraron nieve e hicieron juntos un muñeco al que llamaron Olaf. Renata se sintió segura todo el tiempo, desde la primera vez que se subió a la silla, en la que te asisten los empleados de Cerro Bayo para asegurar que estén bien ubicados en su sitio.
Los medios para subir a las distintas pistas son impecables, cuentan también con telecabina en el que puede subir una familia entera con equipos.
En la base estuvimos el primer día e hicimos rápidamente las averiguaciones para las clases de principiantes (para mi y para mi marido Pablo y para la Escuela Copitos-que es para los chicos de 4 a 6 años) y las coordinamos todas desde las oficinas del Cerro. Los dos días que fuimos la llevamos en el segundo horario de 14 a 16 30 horas. A la mitad de la clase se hace una merienda. Y les enseñan a esquiar con elementos y mucho juegos, Renata estaba feliz y orgullosa de compartir clase con otros chicos. Estaba contenta con la instructora de ski y los resultados fueron óptimos: se animó a bajar las pistas sin ningún problema. Les enseñan a esquiar sin bastón para que enfoquen solamente en el movimiento y la pose de piernas y pies.
Nosotros los grandes también tuvimos nuestra clase de una hora con uno de los instructores, en mi caso tuve suerte, e hice la clase sólo con otras dos personas pero Pablo tuvo mucho más compañeros. Igual así y todo él consiguió mejores resultados.
El otro bar donde estuvimos y hacíamos tiempo fue Oso Point, una cabaña a 1500 metros donde se puede tomar un rico vino, o comer unas ricas papas, tienn varios platos, sandwiches, etc. Desde ahí se tiene las mejores vistas del Cerro Bayo. Me quedé ahí mientras los demás estaban con clases y cuidaba a Lucio (que tiene un año y medio)- y aunque podría haberse quedado en la guardería- él no está acostumbrado. Mientras dormía alguna siesta y/o jugaba con la nieve o comía algo. Es posible alquilar ropa y equipos allí. Hay inclusive una chocolatería para comprar allí.
Bajadas de antorchas snow polo, rugby extreme y competencias de ciclismo y motos son algunos de los eventos que organiza Cerro Bayo en los meses julio, agosto, y septiembre.
Más de los servicios y posibilidades que tiene el centro bien actualizado en su web Cerro Bayo
Hay una recomendación que no llegamos a hacer que es ir a la Cascada Bonita, un salto de 35 metros, que cae en una hoya verde. Está ubicada a 1 kilómetro antes de llegar al Centro de Esquí Cerro Bayo, por Ruta Provincial Nº 66. Demanda una caminata de 200 metros de un recorrido de no más 50 minutos.
A este viaje le corresponde un primer post Villa La Angostura con niños