La visita a la granja Chacra Los Cardales, fue una salida en familia, uno de estos últimos sábados. La experiencia fue genial para los chicos y para nosotros como papás, verlos a ellos disfrutar de un programa así fue lo máximo. Llegamos a las cuatro de la tarde y nos recibió María, la dueña del lugar, responsable de esta granja educativa y técnica en turismo rural. Hace ya un par de años, ella empezó con este emprendimiento, que convoca a grupos escolares y a familias. El establecimiento se tuvo que adaptar en tiempos de pandemia, y estuvo varios meses cerrado hasta hace unas pocas semanas que volvió a abrir. Por ejemplo, ahora es un grupo limitado el que puede visitar el predio, y por supuesto fue necesario usar barbijos mientras recorrimos el sitio.
En la bienvenida, María nos entregó una bolsa con comida para poder alimentar a los animales. Apenas cada familia tuvo la suya, nos reunimos en uno de los árboles y empezamos la recorrida de la mano de María. La primera pasada fue por la desgranadora de maíz, donde los chicos aprendieron a usar la máquinas y ellos mismos sacaron los granos de choclo para darle de comer a las gallinas.
Después seguimos con el corral de las ovejas, los niños entraron de a dos-siempre escoltados por la dueña de la granja, quien les enseñó cómo poner la mano para ofrecer el pasto a las lanudas. Estaban emocionados con darles de comer y todos querían pasar. Siguió el turno del corral de los terneros, y los chicos ponían sus manos desde detrás de los cercos para que se acercaran y los animales comieran el pasto. Por último, llegó el momento de alimentar a los caballos. Pero hubo una sorpresa, y eso fue que los chicos pudieron subir al lomo de un caballo. Cada uno tuvo su turno, y siempre guiados con las instrucciones de María, montaron a una petisa a pelo. Les sacamos fotos a los gauchitos y todos pudieron ser retratados.
La última parada fue la huerta orgánica, en donde María nos dio algunos detalles de los cultivos, y los invitó a pasar a los chicos, quienes en distintos grupos cosecharon kale. Para terminar la dueña de casa explicó una receta súper sana y tentadora: las papas fritas verdes (hechas con el mismo kale). La probamos en casa esa misma noche y quedaron riquisimas.
Sobre el final pudimos elegir entre los productos locales en exhibición, y compramos aceite de oliva, arándanos, un maple de huevos y miel. Todo a excelentes precios. María además me comentó que suele tener unos quesos riquisimos, ojalá podamos volver pronto y llevarnos de algunas hormas también.
Lo que puedo destacar también de la Chacra Los Cardales, es que es un lugar súper agradable para pasar medio día o la tarde. Y esto es posible, porque su dueña deja que cualquiera de sus visitantes almuerce o se quede haciendo un picnic por la tarde pegado a la visita. Y las familias que vayan con chicos aprovechan además los lindos juegos de plaza en madera que tiene el lugar.
Como todo plan que vincula a los chicos con los animales, esta es una gran experiencia, y re contra vale la pena.
Esta es la página de Facebook de la granja https://www.facebook.com/chacraloscardales/
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Para consultas para reservar una visita en la granja, podés contactarte al 011 67335612
Muy linda nota Dol!
La próxima vez que Renu y Lu quieran ir, nos sumamos al paseo.
Besos
Patri
Que bueno que te gusto Patri, claro que pueden sumarse!